Hoy decidí apartarme un poco del trillado camino de los negocios y los tips para una vida maravillosa y escribir algo un poco más personal, que a la larga es un testimonio, sobre las pruebas que nos pone la vida.
Muchos piensan en la gran disciplina y fuerza de voluntad que representa el fisicoculturismo, eso de construir un cuerpo tan perfecto (¡0% de grasa!) con la finalidad de poder subir a un escenario, hacer poses y con suerte (y definición), ganarte un trofeo, el reconocimiento público y quien sabe si hasta un contrato con una marca de proteínas ( bueno no me sé todavía todos los nombres...quemadores, caseína, etc) reconocida a nivel internacional. La gente se pregunta también sobre la vida de nosotras, las esposas de los fisicoculturistas. Y es que lo que acontece bajo tu techo, está como para un reality. Es bueno que sepan que ese sacrificio es un camino de dos vías, porque así como ellos renuncian a varias cosas para lograr sus objetivos, nosotras también y de forma indirecta sufrimos las consecuencias, no solo porque ahora tu esposo bombón es fácil carnada de las mujeres que no saben contar, (amiguita, las relaciones son de dos, no de tres) por lo bien que se ve, sino por miles de otras razones que no son necesariamente negativas, sino todo lo contrario.
Ya me habrán visto sola muchas veces en una que otra actividad social y hasta imagino los comentarios (¡la pobre!). Por supuesto, quisiera tenerlo a mi lado, pero eso no fue lo que me tocó. Tengo la suerte de no tener un esposo celoso, así que puedo andar a mis aires y a mis anchas, sin mucha preguntadera, por que a sus 10 de la madrugada, mi querido Romeo duerme a pierna suelta, descansando y feliz de poder levantarse temprano a su rutina de pesas. Es más, creo que si él pudiera dormir con un par de mancuerna de 25 lbs y no conmigo, fuera más feliz todavía.
En cuanto a la alimentación, puedo comer lo que quiera y también delante de él. Hasta ahora no ha manifestado pesar y me dice "¡no importa!", no sé si por hipocresía o por complacerme, si me deleito con un dulce o algo que él no pueda comer. Lo bueno es que yo también he aprendido hasta cierto punto a comer saludable, y eso me beneficia y beneficia a mis hijas. Papitas fritas! uno de mis platos favoritos, pero ya mi organismo se acostumbró y no tolero la grasa igual que antes, por lo que puedo dejarlas pasar sin sufrir.
En cuanto al tiempo que le dedica a nuestra familia, como no hace vida nocturna, casi siempre está en la casa. Va muy temprano al gimnasio a una hora en la que todo el mundo duerme, por lo que su falta no se nota (eso es perfecto, porque tengo el espacio solo para mi cuando voy a arreglarme).
Por otro lado, algunas personas me han preguntado que por no entreno con él. Número uno, ni loca voy a las 5 AM al gimnasio. Eso se lo dejo a las acosadoras. Yo estoy feliz con mi propia rutina acomodada a mi horario y a mis compromisos. Además, ese momento en que él entrena, es un momento clave y yo solo iría a estorbar. Me dicen también que debo "caerle atrás" y lucir tan bien como él, super fit. Aunque siempre me han gustado los deportes estaba prácticamente inactiva y no niego que desde que él hace ejercicio, yo también empecé a hacerlo al punto que llegó a gustarme. Su cambio físico, lo veo más como una inspiración para mi (y para muchos) que como una competencia entre nosotros dos.
Una vez hablé con su Coach y me explicó lo odiado que es por las mujeres de los fisicoculturistas, por el nuevo look del marido, el dinero que se invierte, la cocinadera (¡yo no cocino!) y otros detalles más... y realmente no le veo la dificultad. Es más, es muy emocionante todo esto (hasta su irritabilidad debido a las testosteronas a millón), porque yo no soy una esposa sufrida, soy la esposa de un campeón.
Foto: comicvine.com
buen testimonio, excelente :) en resumen pienso que cuando se ama a alguien se lo acepta como es.. es un dar y recibir mutuo. no había visto beneficios como que no le guste salir de farandula o tomar debido al ejercicio, lo único que veía es un demasiado sacrificio de por medio, ahora he cambiado y ampliado mi forma de ver las cosas. lo unico que no comparto o compartiré jamas es el uso de sustancias como esteroides, no los justifico por nada del mundo considero que si se es un deportista de elite como son los fisicoculturistas el tomar este tipo de ayudas es hacer trampa, no estoy en contra de los suplementos.. pero si del uso de esa bomba de tiempo que son los esteroides.
ResponderBorrar¿Cómo fue que te acostumbraste? ¿Cómo lograste lidiar con todo lo del fisicoculturismo?. Yo apenas doy novia de un muchacho que le gusta todo ese ambiente, la verdad es que no sé cómo lidiar con eso ni cómo apoyarlo, llegué al grado de decirle que no lo acompañaría a ninguna de sus competencias y hasta cierto grado me siento mal por eso, pero es incómodo para mí en algunos aspectos. Quisiera apoyarlo, pero no me sale.
ResponderBorrarLo que no se cuenta en este post es el lado negativo: las drogas porque es lo que son y lo que comúnmente se llama anabolizantes. Yo también soy pareja de un culturista y hoy por hoy mi lucha es diaria por conseguir que salga de esto. Desde fuera parece muy guay, desde dentro hay un trastorno: la vigorexia. Si bajan peso se ven al contrario que los anoréxicos. Cuando mi pareja ha intentado dejarlo no ha podido, no puede ni ir en manga corta porque se ve horriblemente mal, y cuando decide seguir con ello, nunca es suficiente, siempre falta algo más para ese físico perfecto. A nivel hormonal ni hablemos, la testosterona ya no se produce de manera endógena porque de ha metido tanto tiempo de modo exógeno que el cuerpo ha dejado de producirla. El corazón hipertrofiado. Lesiones musculares. Riesgos continuos que van acompañados de visitas al médico. El culturismo no es un juego, no es bonito, es un túnel sin salida.
ResponderBorrarA mi interés romántico le atrae este mundo, tiene un cuerpo hermoso y armonioso. Él no busca competir, pero si alcanzar un cierto físico. Lo chistoso de esto, es que a mi me encanta como esta ahora creo que es suficiente. Nunca me han atraído los hombres musculosos pero me apasiona su dedicación, aunque me gustaría que se mantuviera en este estado larvárico. Toma suplementos, pero no usa anabólicos ni cosas raras. Creo que ha sido un factor muy positivo para mi, yo estaba con un sobrepeso de 23 kilos y cuando lo conocí estaba iniciando mi propio camino al mundo saludable. Sus consejos y paciencia han sido de mucha ayuda para mí y en menos de cuatro meses ya estoy con solo 10 kilos de sobrepeso.
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