Si no amas lo que haces, este tiempo de crisis, es el propicio para descubrir que es e ir por ello.
En la vida se nos presentan, de tanto en tanto, situaciones que nos hacen tener un descenso en la productividad como un agobio propio del emprendimiento o incluso problemas personales. A todos nos pasa y lamentablemente, puede retrasarnos en nuestras labores diarias o hasta podemos perder un cliente. Las situaciones difíciles en la vida son inevitables, lo que debemos intentar hacer es tener un plan de apoyo preparado para cuando se nos presenten estos obstáculos momentáneos, que nos quitan la concentración:
1) Mantén la Inspiración: Recuerda el motivo por el que iniciaste tu negocio o decidiste tomar ese empleo, ese instante revelador donde te diste cuenta que tu servicio o producto o tu desempeño en general, podía hacer feliz a otros y quien sabe si hasta cambiar el mundo. Ese motivo fue tu inspiración y ese sentimiento es fundamental para darnos la energía que necesitamos para seguir.
2) Ama más que Nunca lo que Haces: Sigue amando tu carrera o tu negocio, como si fuera una relación romántica. El esfuerzo es parte del éxito en el trabajo y en el amor. Recuerda por qué decidiste ser abogado, o médico, publicista, artista, empresario y ponle ganas extra durante esos momentos difíciles. Si no amas lo que haces, este tiempo de crisis, es el propicio para descubrir que es e ir por ello.
3) Toma un Break: No podemos enfatizar suficiente la importancia del descanso y esto se refiere a hacer cosas diferentes a la que haces diariamente. Si trabajas desde tu casa y te sientes sola, afíliate a espacios de trabajo como el co-working de tu comunidad o ve a la cafetería más concurrida, habla con las personas, escucha historias de éxito y de fracasos y deja que otros te conozcan también. Cambia tu rutina por unos días.
4) Recuerda que el tiempo es dinero, "nuestro mayor activo" como dice Kiyosaki, autor del famoso libro "Padre Pobre, Padre Rico". Reconoce tus momentos de mayor productividad, ya sea el día o la noche, las cosas difíciles de iniciar deben ser las realizadas en estas horas.
5) Enfrenta el Problema. Y ya que nuestra especialidad no es la psicología, sino más bien que esto funciona como un estilo de vida personal. Me gusta "hacer". Me gusta enfrentar lo que me molesta y hablar, hablar, hablar sobre esto, hasta que ya no quede nada más por decir. Enfrenta lo que te anula y soluciona el problema lo más rápido posible. Incluso reconocer cuando algo no tiene solución, es una forma adecuada de resolverlo.
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