Llegas a la oficina después de unas vacaciones y todo parece ir mal. Además de la decena de correos pendientes por contestar, asuntos que resolver, problemas técnicos que surgen en mal momento, está el ánimo vacacional todavía a flor de piel.
Por qué es tan difícil regresar a la rutina después de un período de vacaciones? Dicen que es un mal general y que le pasa a todos en mayor o en menor escala, incluso, a los que aman su lugar de trabajo. Pero, lo mejor de todo es que está identificado y que tiene nombre.
Se llama "Síndrome PostVacacional" y se caracteriza por un estado físico y psicológico de cansancio, desánimo, falta de interés, nerviosismo, irritabilidad y una aguda tristeza.
De acuerdo a los expertos, una forma de evitar empeorar estos sentimientos es el de no iniciar la rutina de trabajo inmediatamente después de terminar las vacaciones, sino llegar a casa y esperar al menos dos días antes de iniciar de forma completa la jornada de trabajo. Es decir, no reintegrarse de forma brusca. De igual forma, se debe evitar el sentido de culpa, debido al dinero que generalmente se gasta durante las vacaciones.
Si además, para estos días, programas entre tu ritmo de trabajo, algo que disfrutes mucho, como un masaje, una salida con los amigos, un curso de pocas horas que te interese hacer, entre otras actividades, te aseguramos que la reintegración será más fácil.
Otra manera de superar el mencionado síndrome es y como todo en la vida, asumiendo una actitud positiva ante el reto de regresar a la rutina nuevamente.
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