Las vacaciones aumentan la productividad
y contribuyen al bienestar de tu empresa
y contribuyen al bienestar de tu empresa
Siempre le digo a mis colaboradores lo mismo: "No importan los horarios, ni el lugar donde haces tu trabajo, al final del día, lo importante son los resultados". Y todos me miran de la misma forma, como si no entendieran lo que eso significa. Lo mejor de todo, es que, ciertamente, lo digo en serio.
Al igual que no soy partidaria de trabajar exclusivamente 8 horas diarias y 5 días a la semana (igual puedo trabajar feliz en algo que me gusta un domingo por la mañana pero no ir el viernes en la tarde a la oficina), soy una ferviente creyente del tiempo fuera y las vacaciones.
Las vacaciones, los feriados, y los fines de semana son para la relajación y el disfrute e influyen grandemente en el enfoque. Si tu forma de olvidar un poco el ajetreo de la oficina es salir los viernes en la noche con tus amigos, ir al salón de belleza los sábados en la mañana, tirar fotos en lugares remotos de esta pequeña isla, sea cual sea tu forma de divertirte, debes hacerlo y tomarlo tan en serio como el mismo trabajo, es decir, obviando todo aquello que te induzca a pensar en tus pendientes, como las llamadas telefónicas relacionadas con el trabajo, durante tus momentos de ocio. Todo lo que te distraiga, debes hacerlo religiosamente, mientras lo disfrutes.
Yo, en las empresas que dirijo, me lo tomo muy en serio. Lo primero que hago al iniciar el año, es pedirle a mis colaboradores que aparten las fechas de sus vacaciones y hacemos un calendario, procurando que no se interrumpan los recesos de cada quien, mediante la planificación y la organización. El hecho de coordinarlas, de forma tan adelantada, es una buena manera de recordarles a todos, que las vacaciones son tan importantes como el trabajo.
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