Una vez, cuando vivía en Guatemala, Doña Patricia, la mexicana, mi vecina, QEPD, me trajó un regalito de su paso por Antigua. Cuando leí la etiqueta, sonreí burlona y le pregunté:
- ¿Para qué es esto? ¿Para atraer a los hombres?
- No. - Me contestó y sonrió a su vez.
- Ok. ¿Para que me quieran más?
Su sonrisa se hizo más ancha. Le hizo mucha gracia lo que le cuestioné. Negó, enfáticamente moviendo la cabeza de un lado a otro.
- ¡Ya sé! Para querer más a los demás. Como dijo Jesús...amar al prójimo como...
Ella me interrumpió con un no más rotundo que el anterior. Ahora ya se reía a carcajadas.
- ¿Para ser más popular?... -
- No.
- Entonces... ¿Para que es? - le pregunté ya rendida.
- Se te olvidó lo más importante. Para quererte más a ti misma.
Comentarios
Publicar un comentario