Despedir o no a un empleado extremadamente bueno con los clientes pero que no genera valor a tu organización. Tener o no esa conversación tan complicada con tu equipo de trabajo. Crear o no nuevos puestos de trabajo. Confiar o no en ese contacto en China.
Tantas situaciones que se nos presentan a diario, en las cuales es necesario tomar una decisión, por lo que, las siguientes cinco estrategias te ayudarán a salir de la parálisis y a tomar medidas para que puedas seguir adelante con tu negocio:
1) Identifica lo que has pospuesto repetidamente:
Toma un momento para pensar en aquellas cosas que siempre pospones y las razones por las que no las llevas a cabo. ¿Acaso son acciones que drenan tu energía o cosas que no te gusta realizar?. Son esas situaciones que deben abordarse de frente y no esquivarlas. Muchas veces son problemáticas importantes que una vez que se enfrentan se resuelven por si solas.
2) Confía
Ten fe en ti mismo, entonces las decisiones empezarán a fluir. Un emprendedor con poca auto-confianza, no podrá salir adelante. Trabaja en tu autoestima y se tu fanático número uno. Si crees en tu sagacidad y en tu instinto, será fácil tomar decisiones constantemente y todos los días.
3) No te limites
Las creencias limitantes no expanden tus horizontes y te dan un margen de movimiento muy pequeño. Sé honesto contigo mismo y entiende que como emprendedor es hora de ser flexible. No discrimines, no pienses que no puedes hacer o decir tal o cual cosa, no pienses que algunos trabajos son hechos solo para ciertos géneros, conoce todo tipo de gente. Si amplias tus perspectivas, se irá el miedo y cuando el miedo desaparece, aparecen las decisiones.
4) Nombra a tu Mentor (de una vez por todas)
Todos los emprendedores necesitamos un mentor. Es una persona que tiene muchos conocimientos y nos guía por la dirección correcta. Es importante que sea una persona a la que tengas acceso fácil y rápido. Una conversación con tu mentor, sobre algún asunto que te provoca indecisión, es una manera fiable de solucionar esas vacilaciones.
5) Establece una Fecha Límite
Si te pesa tanto a veces, decir si o decir no, establece una fecha límite para decidirte. Y cumple con esa fecha sin fallar.
Sea lo que sea, recuerda que cuando una puerta se cierra, otras se abren y equivocarse es propio de los emprendedores. El camino se irá trazando por si mismo.
Foto: huffingtonpost.com
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