Si lo pensamos detenidamente, utilizamos la negociación en nuestras vidas todos los días. Desde tratar de que nos arreglen sin costo esa silla de oficina que compramos recientemente sin garantía, hasta una conversación sobre cual es el mejor día y hora para tener las reuniones semanales en la oficina. La resolución de conflictos es parte nuestro día a día, con nuestros colegas, clientes, proveedores y jefes.
La clave de las negociaciones es encontrar un punto donde ambas partes ganen, sin hacer trampa ni descuidar las necesidades de la otra parte. Ese es el verdadero reto. He aquí cinco estrategias simples para llevar a cabo una negociación de forma exitosa:
1) Escucha a tu interlocutor
Escuchar es una de las habilidades más subestimadas hoy en día. Es tan fácil cometer uno de los siguientes errores: suponer que uno sabe lo que el otro va a decir, terminar la frase del otro y hasta divagar mentalmente sin escuchar lo que dice la otra persona. Subrayamos la importancia de escuchar atentamente lo que la otra parte quiere decirte, lo que hará que esa persona se sienta respetada y en confianza para conversar contigo a un nivel satisfactorio para ambos.
2) Situación Ganar/Ganar
Cuántas veces nos enfocamos solamente en lo que queremos. Debemos prestar atención a los resultados en los que ambas partes resulten ganadoras.
3) Buscar un Punto Común
Al inicio de la conversación, trata de encontrar que tienes en común con la otra persona. Puede ser un pasatiempo, una preocupación, un conocido mutuo, un interés, una pasión. Romper el hielo encontrando un punto que ambas partes compartan, es una forma perfecta para terminar una negociación con resultados positivos.
4) Dale continuidad a las Objeciones
Si la persona con la que estás negociando dice algo trillado como "No soy la persona que decide", responde inmediatamente "Sé que no eres la persona que tiene la última palabra, pero sabes quien si puede decidir que me pueda ayudar". No permitas que la otra parte de por terminada la conversación con una negativa. Casi todos los argumentos tienen una respuesta que hace que la negociación no quede en un punto muerto. Otra negativa famosa es "No tengo el dinero" o "No tengo presupuesto para eso" a lo que debes dar la opción, por ejemplo, de que la otra persona pueda pagar a plazos.
5) Pensar Diferente Siempre Ayuda
Si todas las pautas anteriores no funcionan al final de cuentas, trata de encontrar una solución alternativa que sea diferente, con una persona diferente. Por ejemplo, si estás buscando una persona que se dedique a las ventas en tu negocio y estás en conversaciones con un profesional, que resulta ser demasiado caro para ti, cambia tu enfoque y negocia con otra persona con quién tengas más posibilidades de obtener lo que necesitas. En este caso, busca una persona menos experimentada que esté aún en la universidad. Muchos estudiantes andan en busca de trabajos que no presenten una atadura de tiempo completo y que les de la oportunidad de obtener ingresos y de terminar sus estudios.
Foto: emprendedorestv.pe
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