"Ahora como profesional independiente, los materiales de oficina, los compras tú"
Finalmente diste el salto y ahora en vez de empleado, eres un profesional independiente. Es decir, un agente inmobiliario, un diseñador gráfico, un abogado, publicista, estilista, étc sin jefe y con la gracia de poder tomar tus propias decisiones y tener tu propio horario.
La emoción del cambio te tienen con la adrenalina a mil y tal vez no te hayas tomado el tiempo para calcular tus gastos. El hecho de que trabajes desde casa, no significa que no vas a tener gastos o una inversión inicial.
Debes pensar en los equipos que vas a utilizar para llevar a cabo tu labor, como una impresora, un escaner, fotocopiadora, computadora, sumadora, entre otros equipos. Lo ideal sería invertir en una multifuncional, que a la vez, sea bastante económica al momento de imprimir.
Algo que muchos profesionales independientes o auto-empleados no toman en cuenta, es el aumento por el uso más constante, de teléfono, Internet y energía eléctrica. Contabilizar un porcentaje de estas utilidades en los gastos mensuales de tu negocio, ayuda a que los números sean más auténticos.
Otra inversión que quizás deba hacerse es la de apartar un rincón de tu casa para convertirla en tu oficina. Lo ideal es que sea un sitio cerrado, para que cuando toda tu familia se encuentre presente en la casa, tengas un poco de privacidad. Es igual de importante pensar en los aspectos ergonómicos de tu espacio, como la silla que vas a utilizar.
Una de las desventajas al trabajar desde la casa, es el aspecto poco profesional a la hora de visitas de clientes y suplidores y por supuesto, la baja productividad si tienes muchas distracciones.
Es por estas desventajas que mencionamos arriba, que muchos profesionales independientes optan por afiliarse a un lugar de co-working, donde puede pagar por todos los servicios en un solo lugar, además de que evita la soledad y genera ideas junto a otros profesionales independientes.
Ya sea desde tu casa o desde un co-working, ser un profesional independiente presenta retos nuevos y diferentes a los de ser empleado, sobre todo en la parte remunerativa al no contar con la solidez de un sueldo fijo. Sin embargo, no hay duda, de que saltar al vacío al trabajar por cuenta propia puede ser el inicio de algo más grande y duradero.
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