Llegó el momento de decir: "He fracasado"
Ese instante en que piensas que tal vez has trabajado demasiado en tu empresa y que de ninguna forma existe una retribución económica o una satisfacción personal lo suficientemente fuerte como para mantener las puertas de tu negocio abiertas.
Si vives en Santiago de los Caballeros, y has tenido un restaurante en esta hidalga ciudad, seguro sabes a lo que me refiero. Nuestro público es impredecible en cuanto a donde gastar su dinero, y así como durante tres meses fuiste un éxito rotundo y tenías cientos de comensales, la "fiebre" empezó a sudarse y ya apenas tienes tres o cuatro mesas siendo usadas...los viernes en la noche.
Si vives en otro lugar del mundo, es posible que tengas otros obstáculos que vencer, como alta criminalidad, dificultad para conseguir tus productos, un gobierno socialista, entre otras situaciones. De todas formas, nada asegura la permanencia de un negocio, ni siquiera los consejos de este blog, más que la decisión del consumidor.
Da la casualidad de que se te pasó la emoción de los primeros meses o años de tu emprendimiento y estás pensando en cerrar las puertas. Ya la idea de negocio no parece tan maravillosa y has dado de cara con la cruda realidad. Tu producto o servicio no es lo suficientemente bueno, no caló, no fue entendido, no lo buscan con la misma frecuencia de antes. Sea cual sea la razón llegó el momento de tomar una decisión crucial para el resto de tu vida.
Vas a inyectar nueva pasión en tu negocio? Vas a sobrevivir unos meses más? Vas a cerrar? Vas a dar un cambio radical de profesión? Vas a emprender en una nueva idea? Solo tú tienes la respuesta a todas estas interrogantes.
Sea lo que sea, recuerda que lo único que acaba es el tiempo y que lo que siempre perdura son las opciones que tenemos en la vida. No te desanimes y sigue adelante!!!
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