"Obsesionarte con el trabajo, también es una adicción"
Dando vueltas por el mundo, está el manual que identifica todos los trastornos mentales, el cual para la década de 1960 tenía solamente 50 páginas. Hoy tiene más de 300 páginas. Uno de estos nuevos trastornos incluidos en este manual recientemente y que afecta tanto a hombres como a mujeres, es la adicción al trabajo, englobado dentro de los trastornos de adicción junto a la piromanía, la cleptomanía, la adicción al juego, al alcohol o a las drogas. A diferencia de los demás trastornos asociados a adicciones, esta es la única aceptada por las personas como no directamente nociva.
Lo que hace que este trastorno sea precisamente tan peligroso, es su proliferación y aceptación ante la sociedad. Moralmente rechazamos a un hombre que se emborracha todos los días, pero no lo hacemos, si esta persona trabaja 18 horas diarias, los siete días a la semana. Darle todo tu tiempo a un proyecto de negocios que inicia, es propio del espíritu emprendedor. Darle todo tu tiempo a un proyecto de negocios encaminado y que puede correr sin ti, puede ser locura.
La adicción al trabajo, se caracteriza por ser una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar sin cesar, afectando las relaciones familiares, las relaciones de pareja e incluso las relaciones dentro de las mismas organizaciones.
Cómo saber si tu situación laboral responde a este trastorno, si ya cruzaste la línea entre pasión y locura? Si te sientes identificado con alguna de las situaciones debajo descritas, es posible que seas Adicto al Trabajo.
1) Tu vida se centra en tu negocio. Las reuniones de trabajo y el logro de objetivos son más importantes que las reuniones familiares y el tiempo que pasas enfocado en tu vida personal.
2) No tienes pasatiempos fuera del trabajo. Hasta los fines de semana juegas golf con tus clientes y relacionados, cenas con clientes los sábados o viernes en la noche, domingos en la oficina "resolviendo asuntos pendientes".
3) No te interesa correr un maratón o leer un libro al mes o ahorrar para irte en un crucero. Todos tus logros personales están orientados a tu negocio o empleo.
4) No tienes ningún tipo de interés en desarrollar amistades o lazos genuinos dentro de tu círculo de colaboradores o compañeros de trabajo. Todas tus relaciones de negocios son totalmente impersonales.
5) No eres capaz de delegar. Tu trabajo se basa en ti. Lo haces todo, lo decides todo.
6) Tu familia se queja de que no pasas suficiente tiempo con ellos. Este es un trastorno generalmente detectado por las personas del círculo familiar ya que son estos los más afectados por esta situación.
Como dueño de negocio, es importante saber reconocer a un empleado entregado de un adicto al trabajo, pues irónicamente a la larga este comportamiento trae resultados contradictorios para el clima laboral, debido a la forma de colaboración del adicto.
Como individuo, si piensas que ya llegaste al límite de lo razonable, trabaja con tu adicción como si fuera cualquier otra y busca un balance entre tu vida personal y tu vida laboral.
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