Las películas existen para entretenernos, informarnos sobre un acontecimiento o una vida, pero muchas veces no enseñan una lección.
Como el dinero es parte importante de tu organización, escogimos 5 películas que tienen en su trasfondo narrativo, alguna enseñanza valiosa sobre el dinero y los negocios.
1) "Si lo construyes, ellos vendrán" (Field of Dreams, 1989)
Si eres un emprendedor con un sueño y una idea, ponla en práctica, llévala a la realidad. No te quedes solamente con el plano de tu sueño sin construir. Manos a la obra para edificarlo.
2) "Piensa en grande, piensa positivo. Nunca des ninguna señal de debilidad. Siempre ve hacia la garganta. Compra barato, vende caro. Miedo... ese sentimiento será el problema de la otra persona." (Trading Places, 1983)
Piensa en tus finanzas. Piensa en el dinero que entra a tu cuenta. Esta filosofía es hasta cierto punto muy egoísta pero muy real. Cuando pienses en tu cliente, piensa en calidad y servicio al cliente. Cuando pienses en tu empresa, piensa en costos, gastos, o sea, en dinero. Cuando cuidas tus arcas, también cuidas al negocio y a tu cliente. No te vendas por menos, ni haciendo solo favores, de eso dependerá la continuidad del negocio. Piénsalo de esta forma, si tu negocio prospera podrás ayudar a los más necesitados a través de campañas pagadas por ti o de donaciones. Si tu negocio no prospera, no te ayudarás ni a ti, ni a los demás.
3) "No existe tal cosa como una llamada sin vender. Se hace una venta en cada llamada que haces. Ya sea si convences al cliente de comprar o el cliente te convence con razones para no comprar. De cualquiera de las dos formas habrá una venta. La pregunta será, quién va a vender, el cliente o tú? (Boiler Room, 2000)
En el mundo de los negocios, las ventas se hacen a cada minuto. Incluso, cuando se hacen llamadas de cortesía a los clientes, cuando se contesta el teléfono, cuando se recibe a un visitante, cuando se lanza un producto a la calle, cuando se compra un producto, cuando se postean en las redes informaciones personales. Se vende a cada momento sin ni siquiera intentarlo. Las empresas que prosperan son las que explican a sus colaboradores la importancia de vender el producto o el servicio siempre y de cuidar, también en todo momento, la imagen y reputación de la empresa entre los clientes, prospectos y universo en general.
Si eres un emprendedor con un sueño y una idea, ponla en práctica, llévala a la realidad. No te quedes solamente con el plano de tu sueño sin construir. Manos a la obra para edificarlo.
2) "Piensa en grande, piensa positivo. Nunca des ninguna señal de debilidad. Siempre ve hacia la garganta. Compra barato, vende caro. Miedo... ese sentimiento será el problema de la otra persona." (Trading Places, 1983)
Piensa en tus finanzas. Piensa en el dinero que entra a tu cuenta. Esta filosofía es hasta cierto punto muy egoísta pero muy real. Cuando pienses en tu cliente, piensa en calidad y servicio al cliente. Cuando pienses en tu empresa, piensa en costos, gastos, o sea, en dinero. Cuando cuidas tus arcas, también cuidas al negocio y a tu cliente. No te vendas por menos, ni haciendo solo favores, de eso dependerá la continuidad del negocio. Piénsalo de esta forma, si tu negocio prospera podrás ayudar a los más necesitados a través de campañas pagadas por ti o de donaciones. Si tu negocio no prospera, no te ayudarás ni a ti, ni a los demás.
3) "No existe tal cosa como una llamada sin vender. Se hace una venta en cada llamada que haces. Ya sea si convences al cliente de comprar o el cliente te convence con razones para no comprar. De cualquiera de las dos formas habrá una venta. La pregunta será, quién va a vender, el cliente o tú? (Boiler Room, 2000)
En el mundo de los negocios, las ventas se hacen a cada minuto. Incluso, cuando se hacen llamadas de cortesía a los clientes, cuando se contesta el teléfono, cuando se recibe a un visitante, cuando se lanza un producto a la calle, cuando se compra un producto, cuando se postean en las redes informaciones personales. Se vende a cada momento sin ni siquiera intentarlo. Las empresas que prosperan son las que explican a sus colaboradores la importancia de vender el producto o el servicio siempre y de cuidar, también en todo momento, la imagen y reputación de la empresa entre los clientes, prospectos y universo en general.
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