Foto: El Heraldo
Los líderes (recuerden que un líder puede influir de forma positiva o negativa en el grupo que dirige) que ven a su pueblo sufrir y aparte de todo son los causantes de esta infelicidad, no hay duda de que son seres infelices, que para colmo ocasionan infelicidad a quienes le rodean o peor aún, a quienes le siguen.
Oscar Wilde dijo: "Algunos causan felicidad donde quiera que van, otros, cada vez que se van". No importa lo que diga el Sr. Maduro, actual Presidente de Venezuela, su pueblo sufre y él ha sido el motor de todo ese descontento. Para muestra, un botón. Sólo tenemos que fijarnos en la cantidad de personas que han emigrado de dicho país, escapando del hambre y las dificultades. El ser humano tiende a huir de todo lo que lo haga sufrir, es un instinto de supervivencia. Como leen, este botón de muestra se cuenta por miles.
Así que, a nuestro entender, aquí hay solamente dos caminos. O, uno, el Sr. Maduro abandona su puesto (o sea "se va"), o dos, se convierte en una persona feliz. Cómo no queremos ser portavoces y cómplices de un "golpe de estado" (porque creemos en la democracia), mejor aquí le mandamos unas cuantas ideas al Sr. Maduro para que trabaje en su felicidad y quizás así pueda torcer un poco el rumbo e influenciar positivamente la nación que dirige:
1) Benchmarking. Qué siga el ejemplo de otros líderes. Un buen ejemplo sería fijarse en lo que hace Justin Trudeau, Primer Ministro de Canada. Al joven dirigente se le nota en la cara que es un hombre feliz. Su pueblo mayormente lo quiere y lo respeta y se siente orgulloso de él. Estamos seguros que Canada es también un pueblo feliz.
Foto: Huffington Post Cánada
2) Ejercitarse. No nos consta que el Sr. Maduro haga o no ejercicio, pero por si acaso enfatizamos que uno de los efectos de hacer actividades físicas está en la segregación de hormonas (alguien dijo endorfinas) que causan felicidad.
3) Haga trabajo voluntario. Los expertos aseguran que ayudar a otros genera sentimientos de bienestar, lo que se traduce en felicidad.
4) Tome tiempo para juntarse con personas felices. Mayormente los políticos y militares no son personas felices. Podríamos recomendarle una tertulia con individuos más animados que no siempre quieran estar en control de la situación.
Ser feliz es un estilo de vida. El estilo de vida de un líder por lo general está lleno de baches y situaciones llenas de estrés. Sin embargo, esto no significa que debemos rendirnos ante la infelicidad y de paso hacer infelices a los que nos rodean.
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