En uno de los muchos libros que leo, a propósito de celebrar ayer el Día del Libro, me encontré con este párrafo que me pareció muy acertado en materia de vida de pareja y amor, dice Sergio Sinay, Argentino, terapeuta, especialista en vínculos humanos en una entrevista realizada por Ima Sanchís: "El enamoramiento es desconocimiento del otro, atracción e ilusión, y no siempre acaba en amor. El amor es conocimiento y aceptación del otro y requiere tiempo y ganas". El libro se llama "Grandes Contras sobre el Amor Sabio".
¡Qué bueno que alguien define el amor como algo que se construye entre dos personas, trabajando las diferencias para formar una pareja que transcienda más allá de la pasión y el sufrimiento! ¡Un trabajo de dos!
En la mayoría de los casos, las personas cometemos el error de dejar que sea la otra parte que haga el esfuerzo y la demostración de cariño y compromiso. Nuestra lista de las cualidades que queremos en nuestra futura o actual pareja, puede ser muy extensa. Pero, te has puesto a pensar en cual va a ser tu aporte a dicha relación. ¿Eres un ser humano comprometido, leal, seguro de si mismo? ¿Vas a aportar y a trabajar para que la relación funcione aún después que pasen "los fuegos artificiales" de los primeros meses, donde todo es perfecto y hermoso?
Otro experto en relaciones de pareja, Gary Chapman, autor del Best-Seller "Los Cinco Lenguajes del Amor", especifica en el mismo orden, que la obsesión, la electricidad de los primeros besos, la excitación, la anticipación, es un estado pasajero. Es simplemente el preludio, la estructura en la que se va a cimentar el vínculo que se construya. El amor de pareja se convierte entonces en una elección y en una actitud, declarando : "Decido estar contigo y me comprometo a velar por tus intereses". Todo esto después de la aceptación hacia la otra persona sin el velo oscuro del enamoramiento.
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