La Felicidad y Las Expectativas en el Amor

Por: Ericarol

Tengo una amiga que empezó a salir con un hombre, según ella "maravilloso". Sin embargo, desde que se conocieron, él le aclaró dos cosas, la primera era que no creía en el matrimonio y la segunda era que no "transaba su libertad individual por amor". Algo que por supuesto no es reprochable ni puede ser catalogado como negativo. El problema es que ella, tan entusiasmada con su nueva conquista, no entendió o no quiso entender muy bien lo que él le quiso decir, además, sé que interiormente cometió el pecado que cometemos casi todas las mujeres en algún momento: pensó que con el tiempo él podría cambiar de opinión. 

El mensaje realmente era: "Vamos a divertirnos sin ataduras". El estaba muy claro, era feliz porque conocía de antemano donde tenía los pies. La que no estaba clara era mi amiga, que estaba con los pies en las nubes. Y lo que sucedió fue que, en vez de disfrutar la aventura sin pensar en el futuro, pasó por un período bastante tenso y amargado. Siempre esperando algo que nunca llegaba y que nunca llegó. 

Este es un simple ejemplo de como las expectativas en el amor pueden sabotear nuestra felicidad, ya que ella desarrolló, solamente en su cabeza, una historia de "felices para siempre", muy diferente a la versión de él. 

Voltaire dijo: "Nunca vivimos; siempre estamos en la expectativa de vivir." Lo que significa que vivir sin expectativas puede liberarnos y evitar las frustraciones ya que cuando estamos esperando que la vida funcione como queremos, que las cosas salgan como nos gusta o que los demás nos traten como creemos merecernos estamos siendo, en realidad, esclavos de lo que esperamos.