Todos hemos atravesado momentos difíciles en nuestras vidas, ya sea un jefe abusivo, un compañero de trabajo narcisista, un hijo problemático, un revés económico o una relación amorosa tormentosa. Es como si la vida nos tirara en el cuello un gran limón que nos aturde con su impacto, es entonces cuando podemos decidir hace una refrescante limonada o echarnos el jugo en los ojos para que arda.
Estas son cuatro cualidades que debes desarrollar para sobrevivir estos momentos de prueba que la vida te lanza:
1) Positivismo
El mundo está lleno de noticias desastrosas. Crímenes incomprensibles, violencia, traición, delincuencia, y podríamos hacer una lista extensa de todo lo que va mal en el planeta tierra, sin embargo, las personas que no se dejan amilanar por estos sucesos, saben lo más importante: No tienen el control sobre estos hechos. Así que en vez de pensar que el mundo debería terminar de una vez por todas y de paso, la humanidad completa, debemos enfocarnos en aquellas situaciones sobre las cuales si tenemos el control, y eso es únicamente a través de nuestras acciones y no las de los demás.
2) Capacidad para Perdonar
Eres una víctima siempre y cuando arrastres contigo el rencor por las transgresiones de los demás sobre ti. Las personas fuertes mentalmente tienen una forma fluida de ver la vida. No hay asperezas que limar, porque internamente no necesitan que el traidor pida perdón. Desde el corazón, empiezan desde cero, con el conocimiento necesario para no convertirse en eternos mártires.
3) Apreciación
Alguien una vez me dijo dos palabras mágicas para la convivencia con los demás: "Celebración y Gratitud", lo que se podría resumir en la palabra "Apreciar". Celebrar, agradecer, apreciar que no todos los seres humanos somos iguales, que la belleza de la humanidad reside en sus diferencias. Que no existe un modo correcto o incorrecto de hacer las cosas, sino una forma individual de proceder. Dejarte llevar por los celos, la envidia y el resentimiento únicamente van a drenar toda tu energía. No limites la felicidad de otros al estar todo el tiempo juzgando y teniendo expectativas sobre lo que los demás hacen por ti.
4) Auto-Confianza
Lo que piensas sobre ti, tiene un efecto profundo sobre tus pensamientos y es la línea más delgada entre ser débil o ser fuerte. Una persona frágil vive constantemente envuelta en miedo y piensa lo peor de si misma, teniendo conversaciones con el espejo donde abunda la falta de auto-estima.
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