En una de las muchas charlas de emprendedores a las que asisto, me tocó un día estar presente en una interesante elocución sobre el nacimiento y triunfo de una empresa. Su propietario dijo muchas verdades, pero la que más analicé fue aquella frase de que: "Escoge bien a tu pareja, esa persona con su proceder puede hundirte o elevarte y esto aplica también al área de tu vida laboral o de tu negocio." Nada más cierto. Y es que con el ajetreo y la ilusión del amor se nos olvida este pequeño detalle y hacernos estas preguntas: ¿Podrá este hombre o esta mujer compartir mis sueños y mis ambiciones laborales? ¿Está equipado o equipada para representarme, apoyarme, tomar decisiones, sacrificarse?. No soy psicóloga, pero soy aspirante. No soy experta en el tema, pero he vivido muchas experiencias, las mías y las ajenas. He visto como muchas parejas enamoradas, sucumben lentamente al no entendimiento sobre las aspiraciones personales. Hombres que deciden iniciar un negocio y...