El temible tema de los salarios.
Muchas veces una empresa no tiene las herramientas necesarias para medir el sueldo de sus empleados y nos encontramos con recepcionistas que ganan casi tanto dinero como la conserje. O el nuevo Gerente de Ventas traído desde, digamos, México, con un salario propio de un jeque árabe, o casi. Según un nuevo estudio de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, se conoce el salario como "todo lo que recibe un empleado en calidad de remuneración, incluyendo las comisiones que pudiera recibir".
Lo más adecuado es obtener de manos de un profesional del área, un estudio de salarios, preferiblemente cada año, lo que nos permite medir el ambiente salarial a nuestro alrededor y en los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos y sobre todo, para las posiciones que nos más nos atañen.
No se debe confundir lo que es salario con los beneficios marginales. Estos últimos son aquellos que recibe un trabajador de forma independiente a sus ingresos normales. Por ejemplo, el pago del colegio de sus hijos, gastos de representación, actividades recreativas, el carro, el celular, entre otros.
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